lunes, 31 de octubre de 2022

Reseña Las armas de Psique de Javier Ignacio Guevara

Reseña Las armas de Psique de Javier Ignacio Guevara

Las armas de Psique es una novela costarricense publicada en el año 2019 por Javier Ignacio Guevara. La obra es relativamente popular por ganar el Premio literario narrativo Alberto Cañas en el 2018. Este premio es entregado a obras de ficción tanto larga extensión como a antologías de cuentos.

No existe mucha información disponible en internet sobre el autor, pero de acuerdo con los archivos de la Biblioteca Nacional de Costa Rica, Javier ganó el concurso Joven creación en el año 1987 con la obra Evasiones. Además, publicó un par de cuentos de las que no fue posible encontrar mucha información: Freud versus Gilligan e Indefensa para la revista Revenar en el año 1988.

La obra presente consiste en una novela negra, ubicada en un país imaginario pero similar a Costa Rica. Se lee tanto como una parodia afeccionada del género, así como un ejemplo bastante bueno de este tipo de narrativa. Considerando que la obra aparece cerca de nueve años luego del pequeño “boom” de la novela negra en el país, cuando tanto Limbrick, (quien ya había ganado el certamen Una Palabra de la Universidad Nacional de Costa Rica con Mariposas negras para un asesino) como Quirós ganaron el premio nacional por las obras multi-parte Verano rojo y El laberinto del verdugo, es difícil no realizar ciertas comparaciones sobre todo en torno al tono, por lo que me disculpo por adelantado.

La trama de la novela de Guevara empieza sencilla pero se va complicando en el transcurso de historia. Un dealer adolescente roba una computadora en una fiesta. La computadora contiene un video sobre una pública teniendo relaciones sexuales con un menor de edad. El joven aparece muerto en su casa, y se corre la noticia de que fue un suicidio. A partir de ahí los héroes de la historia, Marabunta, un taxista pirata con cientos de contactos, y Baltazar Gracian, plomero aficionado a las historias de misterio y con amplios conocimientos de psicología y filosofía amigos del joven se ven envueltos en una complicada trama que los lleva a descubrir una conspiración que involucra sociedades secretas, grupos farmacéuticos y políticos corruptos. Al tiempo que son acompañados por otros personajes memorables como la hacker Casandra o el investigador privado Mack Capra, quienes forman un pequeño grupo de inquisidores y se unen a la aventura personal de Garcian y Marabunta para encontrar “la verdad” detrás del misterioso grupo RomaCM y el vídeo robado el chico.
Portada de Las Armas de Psique

Psique es una novela fácil de leer. Los capítulos son cortos y el ritmo es trepidante. En las ocasiones cuando los personajes logran descubrir eventos de la historia antes que el lector, Javier se toma el tiempo de explicar el flujo lógico que utiliza Baltazar para lograr sus conclusiones. Por momentos, el ritmo narrativo resulta similar a una película de acción, las escenas son muy visuales y lo que facilita recordar eventos que luego son reinterpretados por el narrador en la investigación. Ocasionalmente se incluyen breves capítulos retrospectivos que explican las relaciones entre los personajes y los pequeños dramas personales que los han convertido en las personas que son ahora.

El ritmo de la obra, en donde los personajes participan en pequeñas misiones y luego las discuten en una base de operaciones me recuerda mucho a los videojuegos de “aventura gráfica” que jugaba de chico. La química de los protagonistas, y los tintes humorísticos entre sus conversaciones me recuerda a video juegos como Broken Sword o Gabriel Knight. Los momentos graciosos así como los episodios de cotidianidad permiten romper la tensión creciente que aparece en las escenas de acción.

Esto es quizás una de las mayores diferencias en tono con respecto a las novelas de Limbrick o Quirós. Psique ocurre en un país ficticio que aunque no es difícil imaginarlo como Costa Rica sus críticas no son tan pesadas como las de los otros autores. Es decir, en la obra de Quirós mientras el protagonista explora el misterio de la novela también está explorando un episodio olvidado de la historia patria como es el atentado de la Penca. La investigación no es solo en un plano narrativo, es una exploración histórica en torno al mito de la no participación bélica del país en los conflictos centroamericanos. Por otro lado, Limbrick en Mariposas negras (no he leído Laberinto aún), utiliza el tema de la investigación como una metáfora en donde el protagonista explora el submundo josefino y su relación con la cara visible de la política nacional. Aunque ambas contienen cierto sentido de humor, este se presenta sombrío. Es un humor cínico, que permite a los autores representar el mundo de los protagonistas como un lugar desesperanzador en donde lo jocoso oculta lo horrible de la realidad.

Mientras que en el caso de la novela de Guevara el mundo se siente menos oscuro. Suceden asesinatos, hay sociedades secretas y políticos corruptos pero la violencia existe únicamente en estos espacios ajenos de la vida honrada del resto de la población. Aunque el mundo narrativo hace alusiones a la capital costarricense no se encuentra permeado por el realismo cínico de las otras obras. El universo literario de Guevara es optimista, las personas comunes se pueden oponer al poder y por lo tanto tienen capacidad de transformar sus circunstancias. Al igual que en las clásicas historias del pulp, los personajes poseén habilidades excepcionales; quienes atienden un café internet pertenecen a una orden de hackers, otros civiles guardan una doble identidad como vigilantes al estilo del Avispon Verde. Aunque en ambos casos las historias tienen aire de ser novela policiaca, el tono en que se cuenta la historia es distinto; el universo de Psique es mundo colorido y no son los escenarios sombríos de las obras que iniciaron la ola de novela policiaca en el país.

A manera de conclusión me gusto bastante esta obra, pero no creo que sea para todo gusto. La historia te atrapa y es difícil leer un solo capítulo ya que la historia siempre nos deja con ganas de más. El aire pulp en que se narra la historia hace que sea un poco más accesible que otros ejemplos del género que son más oscuras, al mismo tiempo que puede alienar algunos lectores que prefieren una estética similar al realismo oscuro. El autor juega mucho con los clichés de este género literario así como de las expectativas del lector en torno hacía donde va la investigación, esto crea un efecto curioso en donde el lector intuye hacia dónde va la historia que es utilizado por Guevara para jugar con estas expectativas incluyendo giros en la trama o modificando el rol que algunos personajes cumplen. Me da curiosidad de leer Evasiones, para ver si este estilo inicio en esta obra y ver los cambios en un autor que publicó su segunda obra treinta años después.

lunes, 17 de octubre de 2022

Mandíbula. Mónica Ojeda

Mandíbula de Mónica Ojeda

Mandíbula es una novela de terror publicada en el 2018 por la escritora ecuatoriana Mónica Ojeda. Al momento de elegir esta obra para el club ninguno de nosotros se encontraba familiarizado con la autora. La elección se dio a cabo luego, de unas sesiones atrás, haber descubierto el llamado “nuevo boom latinoamericano” de la mano de “La virgen cabeza” de Gabriela Cabezón Camara, novela que gustó a todos los participantes y nos dejo con ansias de conocer otras autoras relacionadas.

Se trata de una obra de terror psicológico ambientada en un colegio de nuestra época actual. Una profesora de literatura, Miss Clara, llevada a la locura por sus relaciones laborales y familiares secuestra a una de sus alumnas, Fernanda, para enseñarle una lección ejemplar sobre el terror en una cabaña montañosa. A lo largo de la novela los lectores son testigos de los eventos que llevaron a esta situación así como las complejas relaciones de la víctima y la secuestradora entre ellas y el mundo que las rodea.

Mónica utiliza una compleja línea temporal, en donde la narración salta entre el encuentro en la cabaña, la vida en el colegio y la vida personal de los personajes. De este modo, el lector es introducido al mundo psicológico de los personajes, sus traumas y tribulaciones que los llevaron al momento del rapto. Por medio de una serie de escenas retrospectivas la historia se construye en reverso, mostrandolos la vida anterior de los personajes antes de que se conocieran y los eventos que los llevaron a terminar encerradas en la situación presente.

Portada de la edición publicada por Candaya

Portada de la edición publicada por Candaya

En estas escenas retrospectiva, Mónica intercala la narrativa entre ambas protagonistas. Algunos capítulos son dedicados a Miss Clara, mientras que otros tratan sobre Fernanda. Las escenas de Clara giran en torno a sus relaciones con los otros profesores del colegio así como episodios de su vida familiar y sus intentos de ser aceptada por la madre incluso después de la muerte de esta. La vida de Clara se encuentra permeada de una serie de eventos perturbadores relacionadas a sus alumnas que incluyen un secuestro, extrañas confesiones epistolares e intentos malintencionadas de llevarla al colapso mental por sus traumas. Mientras que, los capítulos sobre Fernanda giran en torno a un edificio abandonado que la chica y sus amigas del colegio toman como centro de juegos. Las actividades, al inicio, consisten de pequeños retos de valentía que se ven empapados de una mitología propia creada por las muchachas en torno a la Edad Blanca y El Dios Blanco, creación de Annalise la mejor amiga de Fernanda, influenciada por escritos de terror como las Creepy Pastas, Lovecraft o la obra de Stephen King.

El estilo de la novela se combina con breves estampas a modo de diálogos entre otros personajes. Esto incluye sesiones de terapia de Fernanda, o breves diálogos entre la profesora y otras de las estudiantes del colegio, así como un extenso ensayo escrito por Annalise sobre el terror blanco y Miss Clara. Esta construcción narrativa en base a momentos privados está muy bien lograda permite comprender mejor a los personajes y la forma en que justifican sus formas de actuar así como la ansiedad que les provoca su actuar. Me recordó a una de mis novelas favoritas, El beso de la mujer araña de Manuel Puig quien utiliza informes psicológicos, pies de página de un tercer narrados y otros artífices de la literatura gris para introducir al lector al mundo interior de los personajes.

Las estampas permiten al lector entender la precaria salud psicológica de la profesora, quien víctima de traumas familiares y su intento desesperado de aprobación materna es llevada al límite de su estabilidad mental luego de ser secuestrada por dos alumnas en su antiguo colegio. Fernanda, por su parte, sufre problemas familiares por la presión constante de su madre y su sentimiento de culpa por la muerte de su hermano, su incipiente sexualidad y su miedo a crecer en alguien como su madre.

El tema recurrente de la novela son el lado oscuro de las relaciones interpersonales. La figura materna, quien normalmente es símbolo de amor incondicional se convierte en una figura de odio y de enemistad para quienes la rodean. Los educadores, la autoridades del colegio privado, los juegos infantiles y la misma adolescencia son canalizados por Fernanda en una suerte de sadismo hacia sus amigas y quienes la rodean. Las relaciones amorosas se convierten en ejercicios en crueldad, en donde la línea entre erotismo y violencia se cruzan de forma constante. La adolescencia, en su estado de “adultez incompleta” (de acuerdo con Annalise) es vista como una etapa grotesca en donde los sujetos no llegan a ser conscientes de los límites de sus acciones o el impacto que estas en quienes las rodean.

En lo personal me pareció un buen libro. El estilo experimental de Ojeda es muy efectivo para crear distintas tonalidad a los capítulos. La decisión de narrar secciones utilizando solo diálogos, o combinar formas narrativas tradicionales con “flujos de conciencia” demandan atención del autor y le permite recordar (y por qué no, sentir) secciones de la obra de forma particular. Sin embargo, el libro de Ojeda es difícil de recomendar. El uso de violencia y terror sexual puede resultar chocante para algunos lectores que no estén familiarizados con la estética de las creepy pastas que la autora busca emular.

lunes, 3 de octubre de 2022

Reseña David Copperfield de Charles Dickens

Reseña David Copperfield de Charles Dickens

Hace un par de semanas terminé de leer el libro David Copperfield de Charles Dickens. Es una obra clásicas de la literatura inglesa por lo que es un poco difícil escribir una reseña que no diga más de los que ya muchas personas han dicho anteriormente. El propósito de este escrito es para aquellos lectores que no han leído la obra aún y que están indecisos sobre tomar el tiempo necesario para acabar una obra de más de mil páginas de hace casi 170 años.

Este es mi cuarto libro de Dickens. No es de mis autores favoritos, pero tengo una suerte de fascinación con la era victoriana y sus personajes siempre me parecen memorables. El tiempo leyendo a Charles siempre es recompensado. En sus libros abundan elementos gratos y sus personajes, aunque a veces muy sentimentales, son muy memorables. Además, de que no deja de sorprenderme lo “progresista” que resulta en ciertas ideas.

David Copperfield es una novela de corte biográfico publicada en 1850. Sigue la vida del personaje homónimo desde el momento en que nace hasta su edad adulta cuando logra alcanzar éxito como escritor y encontrar un periodo de relativa estabilidad en su vida. De este modo, el lector emprende un viaje por la vida del protagonista, sus dificultades para crecer, sus años escolares, sus primeros amores y sus intentos de lograr convertirse en un escritor exitoso.

Uno de los aspectos más difíciles de leer esta obra es que toma bastante tiempo en aparecer un objetivo claro en la narrativa. Gran parte de la historia se enfoca en episodios de la vida del protagonista en distintos momentos de su desarrollo. Aunque estos capítulos son interesantes y algunas veces graciosos, el lector no tiene una idea clara de hacia dónde “avanza” la historia por lo que me costo un poco “engancharme”. Cerca de la mitad, aparecen un grupo de antagonistas que dan un poco de estructura a la narración episódica. Estos personajes, aunque hacen su presencia muchos capítulos atrás, no toman un rol determinante hasta ese momento.

No es de extrañar que muchos aspectos de la novela son autobiográficos, rememoran episodios de la vida del autor lo que da esta impresión de no ser suficientemente “novelesca”. Entiendo que esto es una característica del movimiento realista al que el autor pertenece y que el estilo busca representar el mundo en su mundanidad, pero en otros de sus libros (Historia de dos ciudades, Los cuentos de navidad o Oliver Twist) la narrativa se encuentra definida de forma más estricta aunque se busca reflejar de manera fidedigna el ambiente londinense al final del siglo XIX.

David Copperfield incluye una gran cantidad de personajes secundarios, ellos resultan el aspecto más memorable de la obra y de Dickens como escritor. Cuando empecé la lectura estuve tomando notas sobre los personajes, pero lo deje de hacer ya que el inicio del libro incluye muchísimos a un ritmo muy rápido. Aquellos que en un principio parecen episódicos toman roles más importantes a lo largo de la narrativa, y es importante recordar bien los grupos para seguir la historia de la mejor manera.

El autor siempre incluye rasgos característicos en su universo narrativo. Los gestos, los nombres memorables, la forma de hablar de cada uno que permite recordar “quién es quién” pero la gran cantidad de personajes en esta novela y sus relaciones entre si requiere concentración y tiempo para seguir el hilo adecuadamente. Los viajes son utilizados como “transición” entre los distintos escenarios que al inicio también corresponden a etapas en la vida de David y cada uno de ellos poseé un grupo pequeño de personalidades (familias, vecinos, etc) oriundos que facilita un poco seguir los diferentes grupos. Al mismo tiempo, grupos de personajes tienden a desaparecer por varios capítulos y pueden ser olvidados por el lector en especial si toma periodos de descanso entre las lecturas.

Wilkins Macawber

Wilkins Macawber uno de los mejores personajes de la obra.

Dickens, pone mucho énfasis en los cambios que los personajes sufren a lo largo de la historia. Tanto en la transformación interna, como es el caso del crecimiento de Tommy Traddles o la hipocresía de Uriah Heep, así como la reinterpretación que hace el protagonista de la gente que va conociendo en sus viajes. Steerforth pasa de ser una tipo admirable a convertirse en un presumido, y eventualmente un ser egoísta conforme la trama avanza. El señor Dick, aprende a creer en sí mismo y logra obtener un empleo pese a sus limitaciones mentales, y en el epílogo del libro los personajes construyen una gran familia Este juego de relaciones es uno de los temas más importantes de la obra. Las relaciones entre ellos cambian, cada uno aporta algo nuevo a los demás que hace que estas transformaciones se sientan naturales y logren crear la impresión de que se trata de personas reales y no personajes de una obra.

Al completar la lectura no puedo decir que este sea mi libro favorito de Dickens, Historia de dos ciudades me gustó más. Entre otras cosas, este libro se siente como un punto medio entre una obra biográfica y una obra literaria lo que no deja de ser interesante, pero valoro más las intenciones del Dickens novelista y crítico social que él biógrafo (estos elementos igual están presentes en D.C., pero no siento que sean el punto principal de la novela). El libro es bastante largo, me tomo cerca de dos meses poder completarlo leyendo al menos un capítulo por día. No dudo que hallan grupos de lectura que han discutido esta obra, pero partiendo de la extensión no es algo que recomendaría utilizar en un espacio de discusión informal.

No recomendaría iniciarse con este autor por medio de esta novela. El inicio es lento, y la lectura es muy extensa para “probar las aguas”, de mi parte recomendaría empezar con Oliver Twist o la primera Novela de Navidad. Ambos son textos mucho más cortos, y cuya historia se desarrolla de forma más novelesca que en D.C. Además de que son obras más sencillas, lo que facilita la lectura y recibir una buena impresión del autor. Algunos de los temas explorados en Copperfield, como la explotación infantil y el mundo proletario del Londres de la revolución industrial, también se encuentran presentes en estas otras novelas lo que permite acercarse al Dickens “sociológicos” pero de modo más sintético.

La novela se encuentra disponible de forma gratuita en los siguientes enlaces: español e inglés